jueves, 28 de octubre de 2010

Crea tus propias circunstancias

Hace algunos años se suscitó un problema en Monterey, California. Esta ciudad se había convertido en un paraíso para los pelícanos. Una vez que los pescadores limpiaban los peces, les arrojaban las vísceras a los pelícanos. De esa manera, las aves se volvieron gordas y haraganas.
Luego se descubrió un aprovechamiento comercial para las entrañas y los pelícanos se perdieron la comida gratis. Sin embargo, estas aves no hicieron ningún esfuerzo por conseguir el alimento por su cuenta. Se limitaron a esperar y a esperar que les arrojaran la dádiva que nunca más llegó. Muchos se murieron de hambre. Parecía que habían olvidado cómo pescar.
Una actitud diferente asumió una señora mayor que esperaba un ómnibus. Estaba casi paralizada por el reumatismo y cargaba muchos paquetes. Al abrirse la puerta del ómnibus, un caballero le ofreció una mano para ayudarla. La señora sonrió y rechazó la ayuda mientras decía: "Mejor me las arreglo sola. Si acepto su ayuda, mañana voy a esperarla".
George Bernard Shaw afirmó en cierta oportunidad:
"La gente siempre maldice sus circunstancias. Yo no creo en las circunstancias. Solo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias, y las crea si no las encuentra".
Nadie mejorará su suerte si usted no lo hace.

1Timoteo 2:15
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado.

jueves, 1 de julio de 2010

Ríase de las Cosas Absurdas de la Vida

De acuerdo a la nutricionista Pamela Smith, cien carcajeas por día equivalen en términos de ejercicio cardiovascular a diez minutos de bicicleta o remo. Y además, la risa ayuda a reducir el estrés de la misma manera que el ejercicio.

La risa también ayuda a combatir las infecciones enviando hormonas a su sistema circulatorio que cortan los efectos del estrés que debilita el sistema inmune. Proverbios 14:30 lo explica de esta manera: El corazón tranquilo da vida al cuerpo.

El medio laboral de hoy, con todas sus incertidumbres y demandas, puede ser como una olla de presión gigante. La risa es la válvula de la seguridad que deja escapar el vapor antes de que haya una explosión. Nos e exija tanto y relájese cuando sea posible. Ríase de las cosas absurdas de la vida. Su lugar de trabajo le dará una cantidad infinita de material para esto.

Esfuércese por ser la fuente de chistes en su trabajo y en cualquier lugar donde vaya. Y recuerde, si hace reír a una sola persona, habrá hecho mejor que cualquier comediante.

El lugar para ser feliz es aquí. El tiempo para ser feliz es ahora.

Proverbios 15:30
La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena nueva conforta los huesos.

martes, 25 de mayo de 2010

¿Qué te Mantiene Preso?


Durante el siglo XIV, en lo que hoy es Bélgica, vivió un hombre llamado Reynald III.
Reynald era un noble con el derecho a ser duque de sus tierras, pero su hermano menor se rebeló en su contra y le usurpó sus tierras.
El hermano de Reynald quería a su hermano fuera del camino pero no quería matarlo; de modo que elaboró un plan muy ingenioso.
Como Reynald era muy alto, su hermano lo puso en una habitación con una puerta mucho más pequeña que lo normal.
Si Reynald bajaba algo de peso podría pasar por la puerta y se le dejaría salir.
De hecho, su hermano usurpador le prometió que si lograba salir del cuarto le restituiría la libertad y su título.
Pero Reynald no era un hombre de disciplina y su hermano lo sabía. Todos los días ordenaba que llevaran comidas deliciosas al cuarto de Reynald. Y Reynald se las comía. Así, en lugar de adelgazar, se puso más y más gordo.
Una persona que carece de disciplina está en un calabozo sin barrotes. ¿Están sus hábitos haciendo de usted un prisionero?
Maxwell, J. C. (2001; 2003). Las 17 Cualidades Esenciales de un Jugador de Equipo; (Page 73). Thomas Nelson, Inc.
Es nuestro deber mantener la llave de nuestra propia libertad en nuestra mano. No hay excusa para decir no puedo. En Dios podemos vencer todo hábito dañino. ¿Qué te mantiene prisionero? ¿Comida, bebida, TV, Internet? Sé libre hoy mismo, no fuiste hecho para estar detrás de barrotes, sino para volar como el águila.
Y dije: !!Quién me diese alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría. Salmo 55:6
La gloria de Efraín volará cual ave, de modo que no habrá nacimientos, ni embarazos, ni concepciones. Oseas 9:11

lunes, 10 de mayo de 2010

Aprendiendo a Vivir

La vida es don que se nos da a todos cada día.

Soñemos acerca de mañana, pero vivamos para el hoy.

Para vivir un poco, necesitamos amar bastante.

El amor convierte lo ordinario en extraordinario.

La vida es una jornada que vale la pena tomar.

Tomemos tiempo para oler las rosas...

y los tulipanes... y los narcisos... y las lilas...

y los girasoles...

Contemos nuestras bendiciones como los niños cuentan las estrellas.

El secreto de una vida feliz,

no está enterrado en un cofre de tesoro...

se halla dentro de nuestro corazón.

Son los pequeños momentos, los que hace grande nuestra vida

No esperemos.

Fabriquemos memorias hoy.

!Celebremos la vida! Aprendamos a Vivir.


Autor desconocido

La más grande lección diaria es aprender a vivir y vivir en abundancia

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Abadía de Westminster

Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad. Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura. Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?» Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.» Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar. El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos». Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido (Romanos 12:3). Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida. Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.Santiago dijo: «Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes» (4:6). Así que pidamos al Señor que nos ayude a vernos como realmente somos. Con su ayuda, aprenderemos a deshacernos del necio orgullo. -Richard De Haan. . digo . . . a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar. . . . -Romanos 12:3.

martes, 29 de septiembre de 2009

El Sueño de Ford

El pionero de la industria automotriz y visionario Henry Ford dijo: «Todo el secreto de una vida exitosa es descubrir qué estamos destinados a hacer, y luego hacerlo».
El sueño de Ford nació de su interés por todo lo que fuera mecánico. Desde su niñez tuvo la pasión por estudiar y reparar maquinarias. Aprendió por cuenta propia sobre máquinas de vapor, relojes y motores a combustión. Viajó por el campo haciendo reparaciones gratuitas, solo para poner sus manos en alguna maquinaria. Se hizo mecánico y relojero. Trabajó como ingeniero nocturno en la Detroit Edison Company. Ford se sentía intrigado por la idea del automóvil y le dedicó más y más atención a esto. En 1896, construyó su primer automóvil en el cobertizo trasero de su casa. Luego de esto, siguió pensando en cómo mejorar sus esfuerzos, y estudió el trabajo de otros constructores de coches, incluyendo a Ransom E. Olds, quien construyó el primer Oldsmobile en el 1900.
De su amor por las maquinarias y su curiosidad por el automóvil creció el sueño de Ford: la creación de un automóvil de bajo costo y de producción masiva. Hasta ese momento, los nuevos coches sin caballos eran un costoso artículo de lujo, solo al alcance de los ricos. Pero Ford estaba decidido a poner el automóvil al alcance de la persona común. En 1899, ayudó en la formación de la Detroit Motor Company. Pero cuando sus compañeros de organización pusieron obstáculos a la idea de fabricar su producto en forma económica para venderlo en forma masiva, dejó la empresa.
Sin embargo, mantuvo su sueño, y finalmente sus esfuerzos rindieron fruto. En 1903, organizó la Ford Motor Company y comenzó a producir el modelo T. El primer año la nueva compañía produjo seis mil autos. Pero ocho años más tarde producía más de 500.000. Además se las arreglaron para reducir el precio inicial de venta de US$850 a solo $360. El sueño de Ford era una realidad.
Quien tiene un sueño conoce a lo que tiene que renunciar con el propósito de avanzar.
Tomado del libro : El mapa para alcanzar el éxito. Jhon C Maxwell

Cuál es el sueño que te quita el sueño en tu vida? Hacía donde te diriges? Recuerda, los mejores sueños son los que Dios siembra en tu corazón, porque ellos siempre se convierten en realidad.
«El mundo de un ciego está limitado a lo que toca; el mundo del ignorante queda dentro de los límites de su conocimiento; el mundo de un gran hombre por los límites de su visión». Si su visión--su sueño--es grande, así será su potencial para el éxito. Paul Jovey
Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Génesis 28:12
Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias. Génesis 37:9
Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces José les dijo: ¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis. Gen 40:8

viernes, 18 de septiembre de 2009

Afán efímero

La araña teje su tela a costa de un largo trabajo y de numerosas idas y vueltas. Entreteje sus innumerables hilos, sin economizar su sustancia, pues saca el material de sus propias entrañas. Pero basta un escobazo para destruir esa obra de arte. El mismo insecto corre el riesgo de terminar brutalmente sus días bajo los pies de quien hace la limpieza.
¿No ocurre lo mismo con los humanos? Se agotan buscando riquezas o una situación mejor, más bienestar o reconocimiento de parte de sus semejantes, diversas clases de distracciones... Gastan su energía, su inteligencia y su salud tratando de lograr las metas terrenales que se proponen. ¡Y cuando creen haber acabado su obra, se dan cuenta de que se parece a una telaraña!
"Engrandecí mis obras" -escribió el rey Salomón-, "edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; me hice huertos y jardines... fui engrandecido... y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu" (Eclesiastés 2:4-11).
Aprendamos a medir lo que hacemos, no en la escala del tiempo que pasa, sino en la de la eternidad. Sin descuidar el trabajo, es necesario dar prioridad a la salvación del alma por la fe en Jesucristo. "¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?" (Marcos 8:36).