miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Abadía de Westminster

Un hombre que acababa de ser elegido al Parlamento Británico llevó su familia a Londres. Se sintió importante mientras les contaba de su nuevo empleo y los llevó a hacer un recorrido por la ciudad. Cuando entraron en la Abadía de Westminster, su hija de 8 años se quedó pasmada por el tamaño de la magnífica estructura. Su orgulloso padre le preguntó: «Querida, ¿en qué estás pensando?» Ella contestó: «Papi, estaba pensando en lo grande que eres en nuestra casa, y lo pequeño que te ves aquí.» Sin saberlo, aquella niña dijo algo que su padre necesitaba escuchar. El orgullo puede infiltrarse en nuestra vida muy fácilmente, y de vez en cuando, es bueno que a uno «le bajen los humos». Necesitamos recordar que no hemos de tener un concepto de nosotros más alto que el debido (Romanos 12:3). Es fácil llegar a ser orgulloso cuando nos quedamos en nuestros propios círculos de la vida. Pero cuando nos arrojan en situaciones más grandes, con mayores demandas, presiones y competencia, nos impactamos al darnos cuenta de que los peces grandes de lagunas pequeñas se encogen rápidamente en un océano grande.Santiago dijo: «Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes» (4:6). Así que pidamos al Señor que nos ayude a vernos como realmente somos. Con su ayuda, aprenderemos a deshacernos del necio orgullo. -Richard De Haan. . digo . . . a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar. . . . -Romanos 12:3.

martes, 29 de septiembre de 2009

El Sueño de Ford

El pionero de la industria automotriz y visionario Henry Ford dijo: «Todo el secreto de una vida exitosa es descubrir qué estamos destinados a hacer, y luego hacerlo».
El sueño de Ford nació de su interés por todo lo que fuera mecánico. Desde su niñez tuvo la pasión por estudiar y reparar maquinarias. Aprendió por cuenta propia sobre máquinas de vapor, relojes y motores a combustión. Viajó por el campo haciendo reparaciones gratuitas, solo para poner sus manos en alguna maquinaria. Se hizo mecánico y relojero. Trabajó como ingeniero nocturno en la Detroit Edison Company. Ford se sentía intrigado por la idea del automóvil y le dedicó más y más atención a esto. En 1896, construyó su primer automóvil en el cobertizo trasero de su casa. Luego de esto, siguió pensando en cómo mejorar sus esfuerzos, y estudió el trabajo de otros constructores de coches, incluyendo a Ransom E. Olds, quien construyó el primer Oldsmobile en el 1900.
De su amor por las maquinarias y su curiosidad por el automóvil creció el sueño de Ford: la creación de un automóvil de bajo costo y de producción masiva. Hasta ese momento, los nuevos coches sin caballos eran un costoso artículo de lujo, solo al alcance de los ricos. Pero Ford estaba decidido a poner el automóvil al alcance de la persona común. En 1899, ayudó en la formación de la Detroit Motor Company. Pero cuando sus compañeros de organización pusieron obstáculos a la idea de fabricar su producto en forma económica para venderlo en forma masiva, dejó la empresa.
Sin embargo, mantuvo su sueño, y finalmente sus esfuerzos rindieron fruto. En 1903, organizó la Ford Motor Company y comenzó a producir el modelo T. El primer año la nueva compañía produjo seis mil autos. Pero ocho años más tarde producía más de 500.000. Además se las arreglaron para reducir el precio inicial de venta de US$850 a solo $360. El sueño de Ford era una realidad.
Quien tiene un sueño conoce a lo que tiene que renunciar con el propósito de avanzar.
Tomado del libro : El mapa para alcanzar el éxito. Jhon C Maxwell

Cuál es el sueño que te quita el sueño en tu vida? Hacía donde te diriges? Recuerda, los mejores sueños son los que Dios siembra en tu corazón, porque ellos siempre se convierten en realidad.
«El mundo de un ciego está limitado a lo que toca; el mundo del ignorante queda dentro de los límites de su conocimiento; el mundo de un gran hombre por los límites de su visión». Si su visión--su sueño--es grande, así será su potencial para el éxito. Paul Jovey
Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Génesis 28:12
Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias. Génesis 37:9
Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces José les dijo: ¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis. Gen 40:8

viernes, 18 de septiembre de 2009

Afán efímero

La araña teje su tela a costa de un largo trabajo y de numerosas idas y vueltas. Entreteje sus innumerables hilos, sin economizar su sustancia, pues saca el material de sus propias entrañas. Pero basta un escobazo para destruir esa obra de arte. El mismo insecto corre el riesgo de terminar brutalmente sus días bajo los pies de quien hace la limpieza.
¿No ocurre lo mismo con los humanos? Se agotan buscando riquezas o una situación mejor, más bienestar o reconocimiento de parte de sus semejantes, diversas clases de distracciones... Gastan su energía, su inteligencia y su salud tratando de lograr las metas terrenales que se proponen. ¡Y cuando creen haber acabado su obra, se dan cuenta de que se parece a una telaraña!
"Engrandecí mis obras" -escribió el rey Salomón-, "edifiqué para mí casas, planté para mí viñas; me hice huertos y jardines... fui engrandecido... y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu" (Eclesiastés 2:4-11).
Aprendamos a medir lo que hacemos, no en la escala del tiempo que pasa, sino en la de la eternidad. Sin descuidar el trabajo, es necesario dar prioridad a la salvación del alma por la fe en Jesucristo. "¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?" (Marcos 8:36).

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Vivir como las flores

Un joven le preguntó al sabio,-¿qué debo hacer para no enojarme?Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes.Algunas son indiferentes.Siento odio por aquellas que son mentirosasy sufro con aquellas que calumnian.- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.- Pon atención a esas flores -continuó el sabio anciano,señalando unos lirios que crecían en el jardín.Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas.Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable,pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.Es justo angustiarse con las propias culpas,pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden.Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos.Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse.Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afueray perfuma la vida de los demás haciendo el bien.Esto, es vivir como las flores.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El éxito es Acción

Los necios, con todos sus otros pensamientos, también tienen este: siempre se están preparando para vivir, pero nunca viven. Nuestro éxito comenzará cuando comencemos a trabajar por él. Para alcanzar nuestras metas o lograr el éxito, no necesitamos tener todas las respuestas por adelantado.Sólo necesitamos tener una idea clara de cuál es nuestra meta.No demos vueltas sin sentido al enfrentar un problema difícil. Dividamos nuestros problemas en pedacitos y enfrentémoslos uno a la vez.Desarrollemos tendencias hacia la acción. Podemos hacer que las cosas pasen ahora.Dividamos nuestro gran plan en pequeños pasos y tomemos ese primer paso de una vez. Todos los que llegaron a donde están, tuvieron que comenzar donde alguna vez estuvieron.Nuestra gran oportunidad está donde estamos ahora mismo. Una travesía de mil millas comienza con un primer paso... démoslo.
Max Stein


Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Ef 3:14

martes, 8 de septiembre de 2009

¿Cuál es el punto?

¿Cuál es el punto? Esa pregunta me vino a la mente mientras observaba al perro de mi nieto buscar y traerme una pelota una y otra vez.
¿Cuál es el punto? Eso es lo que el autor de Eclesiastés preguntó mientras pensaba en el monótono ciclo que observaba en la naturaleza y en la vida: las mismas cosas sucediendo año tras año, generación tras generación.
¿Cuál es el punto? Eso es lo que un hombre de negocios jubilado preguntaba, en efecto, cuando me dijo que prefería morir que vivir más tiempo. Había visto y hecho todo lo que había querido. Había llegado a un momento en que la vida le daba más dolor que placer.
¿Cuál es el punto? He aquí el punto. Unos cuantos años antes de que muriera un amigo mío dijo: «La vida es una experiencia maravillosa. Es magnífico ver que Dios mantiene la naturaleza funcionando en su patrón. Es maravilloso saber que estamos aquí para amar a Dios por encima de todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es consolador creer que todos nuestros pecados están perdonados por lo que Cristo hizo en la cruz. Y es emocionante pensar en la eternidad que Dios tiene para nosotros. Ciertamente que es fantástico estar vivo.»

La vida puede ser deprimente cuando se deja a Dios afuera, pero ¡qué emocionante es cuando Él está en el centro de la misma! -HVL

lunes, 7 de septiembre de 2009

Dios dijo eso

Cuando mi nieto Jacob, de 8 años de edad, me visitó en el hospital, diseñó su propia tarjeta para desearme recuperación. Era un papel tieso y blanco, tamaño 81/2 x 11 pulgadas, doblado por la mitad. En el frente escribió: "Espero que pronto te sientas bien." Por dentro, en grandes letras de molde, había este mensaje:
Estaré contigo adondequiera que vayas.
No había pasaje bíblico de referencia, por lo que Jacob agregó estas palabras: "Dios dijo eso." Él quería estar seguro de que yo no esperaba que él estuviera a mi lado durante toda mi estancia en el hospital.
Esa nota adicional comunicó una verdad no intencionada y más profunda que produjo una sonrisa en mi rostro y trajo consuelo a mi corazón. El hospital puede ser un lugar solitario. Es un mundo de caras no conocidas, procedimientos médicos que se hacen por primera vez y diagnósticos inciertos. Pero es justo en ese marco adonde Dios puede aquietar un corazón ansioso y dar la seguridad de que Él irá con nosotros por todos los pasillos, todas las puertas nuevas, hacia cualquier futuro desconocido. . . sí, incluso por "el valle de la sombra de muerte" (Salmo 23:4).
Tal vez hayas tenido un revés o hayas sufrido una pérdida inesperada. Tu futuro es desconocido. Al confiar en Jesús como Salvador y Señor puedes estar seguro de esto: Él irá contigo adondequiera que vayas. Lo puedes creer. Dios dijo eso. -DJD
. . . tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento. -Salmo 23:4.
. . . no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. -Josué 1:9