lunes, 29 de diciembre de 2008

¡¡¡ FELIZ AÑO 2009 !!!

Esta última caricia del año, es para desear que tengas un extraordinario año 2009, que al finalizar este 2008, repases las lecciones aprendidas y construyas tu plan de acción para tener un extraordinario año 2009, que te permita lograr las metas y sueños que tienes, que te permitas cerrar las puertas de todo lo que pasó y abras las puertas de una nueva vida que de seguro puedes conseguir.
Tenemos por delante un mundo que espera por nosotros, que es nuestro y que sólo debemos tomar la decisión de tenerlo, amarlo, cuidarlo y respetarlo, pues en esa medida, vamos a poder amar y amarnos, cuidar y cuidarnos, respetar y respetarnos.
!!! QUE TENGAS UN EXTRAORDINARIO 2009 !!!


domingo, 14 de diciembre de 2008

Reglas de Oro para una Vida Mejor


Hola amig@s, siguiendo con las "reglas" aquí les traigo algunas más que espero les puedan servir como guías para conseguir una vida mejor o por lo menos como referente para tomar algunos rumbos en sus vidas. Estas son las últimas "Caricias del Alma"
1. Dale a las personas más de lo que ellas esperan, y hazlo de buena manera.
2. Memoriza tu poema favorito.
3. No creas todo lo que oyes, no gastes todo lo que tienes ni duermas todo lo que deseas.
4. Cuando digas, "TE AMO", hazlo porque de verdad lo sientes..
5. Cuando digas, "LO SIENTO", mira a la persona a los ojos.
6. Comprométete al menos 6 meses antes de casarte.
7. Cree en el amor a primera vista.
8. Nunca te rías de los sueños de alguien.
9. Ama profunda y apasionadamente. Te pueden herir, pero es la única manera de vivir la vida intensamente.
10. En los desacuerdos, pelea limpiamente. No involucres a los demás.
11. No juzgues a las personas por sus parientes.
12. Habla pausadamente, pero piensa rápido.
13. Cuando alguien te haga una pregunta, no debes reír y responder: ¿Por qué lo quieres saber?
14. Recuerda que un gran amor y grandes logros involucran grandes riesgos.
15. Llama a tu madre.
16. Di "SALUD" cuando alguien estornude.
17. Cuando pierdas, sé buen perdedor.
18. Recuerda las tres R’s:RESPETO a ti mismo.RESPETO por los demás.RESPONSABILIDAD por todas tus acciones.
19. Sé tolerante y compasivo, y vivirás en paz con tu espíritu.
20. No dejes que un mal entendido dañe una gran amistad.
21. Cuando comprendas que has cometido un error, admítelo y busca la forma de enmendarlo.
22. Sonríe cuando levantas el teléfono. Quien llama lo notará en tu voz.
23. Cásate con un hombre/mujer, con quien te guste hablar. A medida que envejezcan, sus temas de conversación serán más importantes que cualquier otra cosa.
24. Pasa algún tiempo solo.
25. Abre tus brazos al cambio, pero no dejes ir tus valores.
26. Recuerda que el silencio algunas veces es la mejor respuesta.
27. Lee más libros y mira menos la TV.
28. Vive una vida honorable y buena. Porque cuando pienses en el pasado, disfrutarás todo eso por segunda vez.
29. Cree en Dios, pero asegura tu coche.
30. Una atmósfera de amor en tu hogar es muy importante. Haz todo lo que puedas por crear un hogar tranquilo y armonioso.
31. En desacuerdos con quien amas, trata la situación actual. No involucres el pasado.
32. Lee entre líneas.
33. Comparte tus conocimientos. Es una forma de asegurarte inmortalidad.
34. Sé amable con el planeta.
35. Reza. Existe un gran poder en ello.
36. Acércate al amor y cocina sin abandono.
37. Nunca interrumpas cuando estés siendo adulado.
38. Recuerda que, "es una locura amar, a menos que se ame con locura".
39. No te involucres en los asuntos de los demás.
40. No creas en un hombre/mujer que no cierre sus ojos cuando lo/la besas.
41. Si haces algún dinero, úsalo para ayudar a otros mientras vives. Te dará grandes fortunas de satisfacción.
42. Odia el pecado, pero compadece al pecador.
43. Recuerda que el no obtener lo que deseas algunas veces es suerte.
44. Aprende las reglas y después rompe algunas.
45. Recuerda que la mejor relación es aquella en donde el amor entre ambos es mayor que la necesidad mutua.
46. Juzga tu éxito por lo que has tenido que dar para obtenerlo.
47. Recuerda que tu carácter es tu destino.
48. Escucha a tu corazón, rara vez se equivoca.
49. Entrégate a los demás, pero deja algo para ti mismo.
50. No cierres la puerta a tu "gran amor", puede que no vuelva nunca.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Las Reglas para ser Humano

1. Recibirás un cuerpo
Puede ser que te guste o que lo odies, pero será tuyo durante todo el tiempo que pases aquí.

2. Aprenderás lecciones
Estás anotado a tiempo completo en una escuela informal que se llama vida. Cada día que pases en ella tendrás oportunidad de aprender lecciones. Puede ser que las lecciones te gusten como que te parezca que no vienen al caso o que son estúpidas.

3. No hay errores, sólo lecciones
El crecimiento es un proceso de ensayo y error: la experimentación. Los experimentos fallidos son parte del proceso en igual medida que los que, en última instancia, funcionan.

4. Una lección se repite hasta que está aprendida
Cada lección se te presentará en diversas formas hasta que la hayas aprendido. Cuando eso suceda podrás pasar a la lección siguiente.

5. El aprendizaje no tiene fin
No hay en la vida ninguna parte que no contenga lecciones. Si estás vivo, aún te quedan lecciones que aprender.

6. «Allí» no es mejor que «aquí»
Cuando tu «allí» se ha convertido en un «aquí», simplemente habrás obtenido otro «allí» que te parecerá nuevamente mejor que «aquí».

7. Los demás no son más que espejos que te reflejan
No puedes amar ni odiar nada de otra persona a menos que refleje algo que tú amas u odias en ti mismo.

8. Lo que hagas de tu vida es cosa tuya
Tienes todas las herramientas y recursos que necesitas, lo que hagas con ellos es cosa tuya. La elección es tuya.

9. Tus respuestas están dentro de ti
Las respuestas a las cuestiones de la vida están dentro de ti. Sólo tienes que mirar, escuchar y confiar.

10. Te olvidarás de todo esto

11. Puedes recordarlo siempre que quieras

miércoles, 10 de diciembre de 2008

¡Creo que puedo!


"Tanto si piensas que puedes como que no puedes, estás en lo cierto"
Henry Ford


Rocky Lyons, el hijo de Marty Lyons, defensa de los New York Jets, tenía cinco años el día que viajaba con su madre, Kelly, por una zona rural del estado de Alabama. Iba dormido en el asiento delantero de la camioneta, con los pies apoyados en el regazo de ella.
Su madre conducía cuidadosamente, descendiendo por el serpenteante camino, y giró para entrar en un estrecho puente. Al hacerlo, el coche topó con un desnivel, se salió del camino y la rueda delantera derecha se atascó en un bache. Temerosa de que el vehículo cayera por el terraplén, intentó volver al camino pisando con fuerza el acelerador mientras giraba el volante hacia la izquierda; pero, cuando el pie de Rocky se quedó atrapado entre la pierna de ella y el volante, perdió el control del vehículo.
La camioneta cayó dando tumbos por una pendiente de seis metros. Cuando llegó abajo, Rocky se despertó.
—¿Qué ha pasado, mamá? —preguntó—. Estamos boca abajo.
Kelly estaba cegada por la sangre. La palanca de cambios le había golpeado la cara, haciéndole un desgarrón desde el labio hasta la frente. Tenía las encías destrozadas, las mejillas llenas de rasguños y los hombros aplastados. Una fractura abierta de su hombro dañado la mantenía inmovilizada contra la puerta destrozada.
—Yo te sacaré, mamá —anunció Rocky, que milagrosamente había salido ileso. Se escurrió por debajo del cuerpo de su madre, salió por la ventanilla e intentó mover a Kelly, pero ella, que no sólo no se movía, sino que a ratos perdía el conocimiento, le pedía que la dejara dormir.
—No, mamá —le decía el niño—. No te puedes dormir.
Retorciéndose, volvió a entrar en el camión y se las arregló para sacar de él a su madre. Después le dijo que él subiría hasta el camino y detendría a algún coche que los auxiliara. Temerosa de que nadie pudiera ver al pequeño en la oscuridad, Kelly se negó a dejarlo ir solo, de modo que los dos treparon lentamente por el terraplén; con sus escasos veinte kilos, Rocky se las arregló para empujar los más de cuarenta y cinco de su madre. El dolor era tan intenso que Kelly no quería seguir, pero Rocky no le permitió detenerse.
Para darle ánimos, Rocky le decía que pensara en «aquel trenecito», el de un conocido cuento para niños que conseguía subir por una escarpada montaña. Le animaba repitiéndole su versión de la frase central del cuento: «Yo sé que puedes, yo sé que puedes».
Cuando finalmente llegaron a la carretera, Rocky pudo ver por primera vez el rostro de su madre, y estalló en lágrimas. Agitando los brazos y gritándole que se detuviera, consiguió llamar la atención de un camión.
—Lleve a mi madre al hospital —suplicó al conductor.
Se necesitaron horas y 344 puntos de sutura para reconstruir el rostro de Kelly. Hoy su aspecto es muy diferente, dice que antes tenía la nariz larga y recta, los labios delgados y los pómulos salientes, y que ahora tiene nariz de perro, las mejillas planas y los labios mucho más gruesos... pero tiene pocas cicatrices visibles y se ha recuperado de sus heridas.
El heroísmo de Rocky fue una auténtica noticia, pero el valeroso chiquillo insiste en que él no hizo nada extraordinario.
—No hice nada extraordinario —decía—. No hice más que lo que habría hecho cualquier otro.
Pero la versión de su madre es otra:
—Si no hubiera sido por Rocky, yo me habría desangrado.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Dos pasos da el chiquillo

Dos pasos da el chiquillo
que desea caminar,
y hasta el infinito,
él quisiera llegar.
Dos pasos damos todos,
cuando nos falta el amor,
dispuestos a encontrarnos
con un abrazo,
una ilusión.
Las lágrimas ruedan, y si
mezclan con la risa...
Y es que vamos tan de prisa,
que vuela la ilusión.
Ciegos y gateando, nos enamoramos...
Sin prudencia, y al descuido,
entregamos nuestros besos,
las ansias y el deseo de amar
y ser amados.
Que haya alguien a nuestro lado,
que nos mime, que nos sienta,
que del amor haga una orquesta
y a redobles nos entreguemos...
Que juntemos nuestras manos,
y abracemos nuestra esencia.
Aun sin la presencia…
Con el alma, nos besamos.

La primera Caricia


En un mundo donde los problemas sociales están a la orden del día, donde los enfretamientos entre naciones no terminan, donde la crísis económica afecta a gran parte del mundo y sobre todo en donde las familias han perdido su verdadero sentido, que es ser las células vivas de la sociedad y del mundo, “Caricias del Alma”, busca ser un rincón al cual cada uno de nosotros puede llegar para recibir esa “caricia”, tan necesaria para el espíritu, que nos permita detenernos por un momento de la vorágine de este mundo y nos renueve el aliento para seguir avanzando en la búsqueda nuestros ideales y sueños.Espero que pronto esto se convierta en una cruzada por la vida que nos permita crear un mundo mejor, más pacífico, más afectivo, más alegre, más sano, más comprensivo, más tolerante, lleno de fe, cargado de esperanza y sobre todo inundado de mucho amor. En definitiva un mundo en donde podamos ser felices de verdad y que la “moneda de cambio” de cada día sea una caricia.