martes, 28 de abril de 2009

Reservas ocultas en el avión

Una noche de 1968 el piloto de un avión de pasajeros con destino a Nueva York se dio cuenta de que el tren de aterrizaje de su jet estaba trabado. Al acercarse cada vez más a su destino, continuaba luchando con los controles tratando de que las ruedas cayeran en su lugar, pero sin éxito. Dando vueltas alrededor del aeropuerto, pidió instrucciones a la torre de control. El personal de tierra, respondiendo a la inminente crisis, roció la pista con espuma y los vehículos de emergencia se colocaron en posición. Le dieron instrucciones al piloto de que aterrizara lo mejor que pudiera.Les pidieron a los pasajeros que se prepararan para lo peor y se colocaran en posición de descenso.Momentos antes del aterrizaje el piloto anunció por el intercomunicador:-"Estamos comenzando nuestro descenso final. De acuerdo con los códigos internacionales de aviación establecidos en Ginebra, es mi obligación informarles que si creen en Dios, deben comenzar a orar".Entonces el avión hizo un aterrizaje de barriga y milagrosamente se detuvo sin causar daños a los pasajeros.Si aquel piloto no se hubiera encontrado en una crisis ese día, sus pasajeros nunca hubieran sabido que en aquel avión había reservas ocultas para la oración. Pero, ¿no ocurre lo mismo con la mayoría de las personas? Mientras todo va bien, rara vez piensan en hablar con Dios. Mas cuando el asunto es de vida o muerte, se vuelven a Él para pedir ayuda.Muchos tienen una "mentalidad de llanta desinflada". Al cruzar por la carretera de la vida, si el auto anda bien, todo va de manera estupenda. Pero cuando la llanta se descompone, se vuelven a Dios.Maxwell, J. C. (1998; 2003). Compañeros De Oración; Partners in Prayer. Thomas Nelson, Inc.¿Por qué tenemos que esperar que las cosas se compliquen para orar?Hay una belleza en la vida cuando la oración fluye en todo tiempo. Con rostro resplandeciente podemos orar en momentos de crisis, cuando en tiempos soleados aún hemos orado.

miércoles, 22 de abril de 2009

Sigamos Cavando

El médico escocés A. J. Cronin (1896-1981) se vio obligado a ausentarse de su práctica de la medicina por razones de salud. Entonces decidió escribir una novela. Pero cuando iba por la mitad, se descorazonó y tiró el manuscrito en el bote de la basura.
Totalmente decepcionado, Cronin se encontraba caminando por las tierras montañosas de Escocia y vio a un hombre cavando en un pantano tratando de sacarle el agua para usarlo como pasto. Cuando Cronin conversó con él, el hombre dijo: "Mi padre cavó en este pantano y nunca consiguió hacer pasto. Pero mi padre sabía, y yo lo sé también, que es sólo cavando que se consigue hacer pasto. Así que sigo cavando."
Sintiéndose reprendido y motivado de nuevo, Cronin fue a su casa, sacó su manuscrito de la basura, y lo terminó. De esa novela, Hatter's Castle (El castillo de Hatter) , se vendieron tres millones de ejemplares. Cronin abandonó la práctica de la medicina y se convirtió en un escritor mundialmente famoso.
A veces, tú y yo podríamos sentirnos atrapados por circunstancias que exigen paciencia y persistencia. ¿Estamos dispuestos a seguir cavando cualquier "pantano" que Dios nos haya asignado?

Con Cristo como ejemplo, ¡sigamos cavando! -Vernon Grounds

martes, 21 de abril de 2009

Caricias ayudan a disminuir el dolor

Sentarse al lado de una persona enferma y acariciarla tienen resultados afectivos y también terapéuticos. Así lo afirma un estudio llevado a cabo en Suecia. Además de producir una sensación agradable, acariciar la piel ayuda a aliviar el dolor.

Sentarse al lado de una persona enferma y acariciarle la mano es un impulso natural para la mayoría de las personas, pero un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Academia Sahlgrenska (Suecia) ha demostrado que además de producir una sensación agradable, el acto de acariciar la piel puede ayudar a aliviar el dolor.
Los investigadores llevaron a cabo pruebas en un grupo de personas sanas empleando una técnica denominada microneurografía. Éstas determinaron que las señales que se producen al acariciar la piel circulan por una ruta directa hasta el cerebro y por esta razón ayudan a calmar el dolor. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Neuroscience.
"Básicamente, las señales que indican al cerebro que se está produciendo una caricia tienen su ruta particular y directa hasta el cerebro y no quedan bloqueadas ni aún cuando el cerebro esta recibiendo impulsos de dolor en la misma área", afirmó Line Loken, estudiante de posgrado en la rama de neurofisiología en la Academia Sahlgrenska.
"De hecho", añadió, "es más bien lo contrario: los impulsos relativos a las caricias son capaces de amortiguar los de dolor".
Cada fibra nerviosa del cuerpo es responsable de la las señales táctiles pertenecientes a aproximadamente un centímetro cuadrado de piel. Los investigadores hicieron pruebas en distintas áreas de piel en busca de respuestas nerviosas mediante un robot diseñado al efecto que rozaba de forma continua el área de piel de la cual era responsable una fibra nerviosa concreta. A los sujetos se les solicitó que calificaran el grado de placer que la sensación les producía.
"Mediante la inserción de un delgado electrodo en un nervio del antebrazo podemos recibir señales de una de las miles de fibras nerviosas que constituyen un nervio", explicó el profesor Hakan Olausson, líder del grupo de investigación responsable del descubrimiento junto a Johan Wessberg.
Las fibras nerviosas especializadas de la piel se denominan nervios CT. Estos llegan directamente hasta áreas del cerebro responsables de los sentimientos y las sensaciones.
"Al aumentarse la frecuencia de las señales nerviosas enviadas a los nervios CT, los sujetos informaron que la experiencia era cada vez más gratificante", explicó Wessberg. "De los nervios de la piel que hemos estudiado, sólo los nervios CT presentaron esta fuerte relación entre la frecuencia de las señales y el placer sentido".
Hasta ahora, la función del sistema nervioso periférico en las sensaciones de placer no había recibido demasiada atención por parte de la comunidad científica.
El equipo de investigación entiende que los resultados del estudio son la primera prueba de que existe una relación entre las sensaciones de tacto agradables y positivas y la codificación relativa al nervio aferente periférico. (Fuente: CORDIS Noticias / CE)

miércoles, 15 de abril de 2009

Reflexión de un adolescente

Papá, ya crecí, y a veces noto como que eres un poco distraído, eso me hace enojar porque si no te digo las cosas no te das por enterado. Pero ya me percaté de que los hombres en su mayoría, mis tíos, mis abuelos entre ellos, actúan de la misma manera.
Papá, pienso que es por tu lado izquierdo del cerebro. Y ahora que me pongo a pensar... aparte de eso tú tienes tantas otras cosas tan maravillosas que no tiene mi mamá. Por ejemplo, tú siempre lo sabes todo, lo que yo te pregunte tú me lo respondes, a veces las mamás nunca saben nada y dicen: "pregúntale a tu papá".
! Gracias pá, eres un sabio!
Eso me hace admirarte, ¡Eres lo máximo para mí!
Tienes otra cosa más y que no se puede negar, es tu fuerza, papá. Cuando aprietas mi mano y medimos fuerzas siento que jamás seré igual, pero, yo creceré. Oigo a mi hermanita cuando grita: "papi dame tu mano", ahora entiendo que ella se siente segura agarrada de tu mano grande y fuerte. Con esa fuerza nos proteges, a mamá, a mis hermanitos y A mí.
Papá, recuerdo cuando estaba chico y me daba miedo la oscuridad, y yo te buscaba llorando porque debajo de mi cama habían "unos monstruos, grillos", y un buen día serruchaste las patas de mi cama, ¡Ah papá!, que bien dormí desde esa noche.
Cómo podré olvidar que con tu fuerza los venciste a todos, y lo hiciste por mí, aunque pensándolo mejor me doy cuenta, Que por tí también.
Son tan diferentes mamá y tú, papá, sin embargo ambos me dan las mismas cosas que atesoro grandemente, su amor y su compañía. Me alimentan y me regañan. Otras veces me dan mi zurra, pero no es porque sean malos.
Ahora me doy cuenta de que no son perfectos sino que han hecho una gran tarea en su mejor esfuerzo. Papá créeme, no te voy a criticar más,
¿Sabes por qué?
Anoche te escuché decirle a mamá, con tu voz quebrada y algo preocupado:
¡He procurado ser el mejor padre!
Te amo y siempre te amaré,

Anita Irigoyen.

Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como era antes; mas el Dios de mi padre ha estado conmigo. Genésis 31:5.

sábado, 11 de abril de 2009

¡Tengo Fe Pero Nada Sucede!

“Ninguna persona puede escalar más allá de las limitaciones de su carácter.” John Morley

En estos últimos tiempos hemos visto o escuchado muchos escándalos, usted puede enumerar una lista de ellos y todos ellos tienen que ver con la falta de carácter. Aun usted mismo que pasa por diversos problemas en su matrimonio, en su familia o en su empresa, se debe a nuestro carácter. Alguien dijo: “El Carácter es la suma total de todas mis elecciones diarias”. Entonces puedo deducir que el carácter es una elección.
Nosotros podemos pensar que Dios no nos escucha, que tiene hijos predilectos, que otros son bendecidos y usted no, podemos pensar que los demás tienen la culpa de lo que me está pasando y hasta pensamos que nunca vamos a salir del aprieto. Y otros hasta pensamos que es el diablillo que tiene sus manos metidas en el asunto y lo que casi nunca podemos llegar a pensar es cuanta es mi responsabilidad, hace falta carácter para admitir eso. Los problemas revelan nuestro carácter y nuestro carácter revela quienes somos realmente y de que estamos hechos.
Helen Keller dijo: “el carácter no puede ser desarrollado con facilidad y tranquilidad. Solo a través de la experiencia de la prueba y el sufrimiento puede fortalecerse el alma, aclararse la visión, inspirarse la ambición y lograrse el éxito.”
En el libro de Jueces 6:11-14 encontramos una historia muy interesante de un hombre que tenía un gran problema con los madianitas y el Ángel del Señor le dice: “El Señor está contigo guerrero valiente”. Luego Gedeón hace la pregunta que muchos hacen: Pero, señor, si el Señor está con nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto?
De seguro usted alguna vez cuestionó a Dios y dijo: Señor, si tú estás conmigo ¿Por qué me pasa esto? Si yo tengo fe ¿Por qué estoy en esta situación?
Entienda que la fe no es para resolver los problemas en los cuales nos metemos, la fe te lleva a confiar en Dios. Lo que ayuda a resolver los problemas es nuestro carácter. A Dios le interesa más lo que somos, que lo que hacemos. Dios no está interesado en nuestra comodidad, El está interesado en nuestro carácter, en saber cuánto de Jesús hay en nuestra vida. Cuando el ángel le dice a Gedeón “guerrero valiente” está describiendo su carácter, no su fe. Abraham Lincoln dijo: El carácter es como un árbol y la reputación su sombra. La sombra es lo que pensamos de ella, el árbol es lo verdadero”.
Te invito a tener presente lo siguiente:
1. Los dones y los talentos se nos han dado, pero el carácter lo desarrollamos nosotros.2. Con nuestro carácter ganamos la confianza de los demás.3. Solo el buen carácter puede darte un éxito duradero con las personas.4. El carácter fuerte es el que se domina a sí mismo y comunica credibilidad y consistencia.5. Siembra carácter y cosecharas un destino.
Probablemente usted ha leído la reflexión del Roble y la Hiedra.
“Un hombre edificó su casa. Y la embelleció con un jardín interno. En el centro plantó un roble. Y el roble creció lentamente. Día a día echaba raíces y fortalecía su tallo, para convertirlo en tronco, capaz de resistir los vientos y las tormentas.Junto a la pared de su casa plantó una hiedra y la hiedra comenzó a levantarse velozmente. Todos los días extendía sus tentáculos llenos de ventosas, y se iba alzando adherida a la pared.Al cabo de un tiempo la hiedra caminaba sobre los tejados. El roble crecía silenciosa y lentamente.— ¿Cómo estás, amigo roble?, preguntó una mañana la hiedra.—Bien, mi amiga, contestó el roble.—Eso dices porque nunca llegaste hasta esta altura —agregó la hiedra con mucha ironía—.Desde aquí se ve todo tan distinto. A veces me da pena verte siempre allá en el fondo del patio.—No te burles, amiga —respondió muy humilde el roble—. Recuerda que lo importante no es crecer deprisa, sino con firmeza.Entonces la hiedra lanzó una carcajada burlona.Y el tiempo siguió su marcha. El roble creció con su ritmo firme y lento. Las paredes de la casa envejecieron.Una fuerte tormenta sacudió con un ciclón la casa y su jardín. Fue una noche terrible. El roble se aferró con sus raíces para mantenerse erguido. La hiedra se aferró con sus ventosas al viejo muro para no ser derribada. La lucha fue dura y prolongada.Al amanecer, el dueño de la casa recorrió su jardín, y vio que la hiedra había sido desprendida de la pared, y estaba enredada sobre sí misma, en el suelo, al pie del roble. Y el hombre arrancó la hiedra, y la quemó.Mientras tanto el roble reflexionaba:—Es mejor crecer sobre raíces propias y crear un tronco fuerte, que ganar altura con rapidez, colgados de la seguridad de otros.”
Es una tremenda lección que nos desafía a ser hombres y mujeres de carácter, que cuando vengan esos momentos difíciles, oscuros podamos nosotros permanecer firmes como el roble. Dios quiere ese carácter capaz de decirle a la tentación: No tentaré al Señor mi Dios. Dios quiere ese carácter capaz de decirle a los reinos de este mundo: Solo a Dios adoraré y a Él solo serviré. Que podamos tener esa capacidad para esforzarnos y no desanimarnos. Que podamos ser determinantes con los sueños que queremos lograr. Que podamos conocer nuestras limitaciones pero también toda nuestra potencialidad.
La elección es tuya. Puedes pasarte el día esperando a que algo suceda en tu vida o puedes cultivar o desarrollar tu carácter mediante las promesas de Dios. Tú tienes la promesa de que Dios está contigo, es tiempo de mostrar carácter y salir adelante en su matrimonio, en sus finanzas y en todo lo que emprenda. Recuerda las palabras de David: “Sean mi protección la integridad y la rectitud, porque en ti he puesto mi esperanza.” Salmo 25:21


¡Hoy es el mejor día para comenzar a desarrollar un carácter ganador!

martes, 7 de abril de 2009

Hermoso día, ¿Verdad?

El día empezó muy mal. Me quedé dormida y llegué tarde al trabajo. Todo lo que sucedió en la oficina contribuyó a mi ataque de nervios. Para cuando llegué a la parada del autobús en mi viaje de regreso a casa, tenía un gran nudo en el estómago.
Como de costumbre, el autobús llegó tarde... y atestado. Tuve que ir de pie en el pasillo. Mientras el bamboleante vehículo me lanzaba en todas direcciones, mi depresión se hacía más profunda.
Entonces escuché una voz grave que salía del frente:
-Hermoso día, ¿verdad?
Debido a la aglomeración de público, no podía ver al hombre, pero podía escucharlo mientras seguía comentando el panorama primaveral, llamando la atención hacia cada punto importante que se avistaba: esta iglesia, ese parque, aquel cementerio, la estación de bomberos. Pronto todos los pasajeros estaban mirando por las ventanillas. El entusiasmo del hombre era tan contagioso que me sorprendí sonriendo por primera vez ese día. Llegamos a mi parada. Maniobrando hacia la puerta, eché un vistazo a nuestro "guía": una figura regordeta con una barba oscura, que usaba espejuelos oscuros y llevaba un delgado bastón blanco.

Salmo 118:24
Este es el día que hizo Señor; nos gozaremos y alegraremos en él.
Salmo 145:2
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.

sábado, 4 de abril de 2009

Lo que significa fracasar

El fracaso no significa que soy un fracasado; significa que todavía no he triunfado.
El fracaso no significa que no he logrado nada; significa que he aprendido algo.
El fracaso no significa que he sido un tonto; significa que tuve suficiente fe para experimentar.
El fracaso no significa que he sido desgraciado; significa que me atreví a probar.
El fracaso no significa que no lo tengo; significa que lo tengo de una manera diferente.
El fracaso no significa que soy inferior; significa que no soy perfecto.
El fracaso no significa que he desperdiciado mi tiempo; significa que tengo una excusa para comenzar otra vez.
El fracaso no significa que debo darme por vencido; significa que debo tratar con más ahínco.
El fracaso no significa que nunca lo haré; significa que necesito más paciencia.
El fracaso no significa que me has abandonado; significa que debes tener una mejor idea para mí.
Tomado del libro: Actitud de Vencedor. John Maxwell


Fracaso es una nueva oportunidad para pensar, recomenzar y valorar. Todos los que alguna vez lograron algo, primero tuvieron una cadena de fracasos. Que este día nada te haga retroceder y recuerda en Cristo somos más que vencedores.

2 Samuel 8:6
Puso luego David guarnición en Siria de Damasco, y los sirios fueron hechos siervos de David, sujetos a tributo. Y Dios dio la victoria a David por dondequiera que fue.
2 Samuel 23:2
Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Dios dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín.
1 Crónicas 29:11
Tuya es, oh Dios, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Señor, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.

¡Ya Basta!

Después que Bob Ritchie se graduó de la universidad pasó las siguientes dos décadas atrapado en el amor al dinero y el progreso. Mudó a su familia cinco veces a causa de su carrera para poder ganar más dinero. Cada vez dejaban atrás cálidas iglesias locales y amigos.
Llegó un momento en que Bob y su familia raras veces tenían tiempo para estar juntos. A medida que Dios se volvió extraño para ellos, también el Señor se convirtió en un extraño. Bob se sentía desesperadamente solo y aislado. Puesto que cada vez estaba más descontento con su vida, dijo finalmente: "¡Ya basta!"
Hoy día, Bob testifica que Dios le enseñó el significado de la palabra reducción. Dejó de ir en pos del dinero, pasaba menos tiempo en el trabajo, compraba menos cosas y aprendió a estar contento con lo que tenía. La familia volvió a ser fiel al Señor y activa en la iglesia.
Santiago nos advirtió que no nos obsesionáramos con amasar riqueza (1:9-11; 5:1-6). Seamos ricos o pobres, el deseo del dinero puede apoderarse de nuestra vida sutilmente. Algunos personas han caído en sus garras sin ser conscientes de ello y se están marchitando en sus empresas (1:11).

¿Necesitas imitar el ejemplo de Bob? Tal vez sea hora de decir: "¡Ya basta!"